5 razones para amar al mezcal

Y para celebrar con él.

 

Amar al mezcal es fácil, y no es raro que, desde la primera gota nos logre conquistar; sin embargo, no está de más recordar algunas de las razones por las que éste destilado es nuestro cómplice favorito.

1.- El mezcal es 100% mexicano.

La verdad es que a los mexicanos nos encanta todo lo que se produce en nuestra tierra, nos llena de orgullo y pasión, por eso, el mezcal, que se elabora en casi todos los estados de la República Mexicana, es una bebida mexicana por excelencia que nunca nos dejará de encantar.

2.- Variedad de aromas y sabores inigualables.

El mezcal tiene como materia prima una de las la plantas más representativas y endémica de México: el agave, del cual se utilizan casi 28 especies diferentes y sus variedades, dependiendo de la región. Además, la preparación de cada mezcal será diferente en una zona u otra, otorgándole diferentes notas a cada destilado. Así que, estamos seguros, la variedad de aromas y sabores del mezcal no la encontrarás en otra bebida.

3.- Mezcla de culturas.

En la elaboración del mezcal artesanal convergen conocimientos y herramientas de varias culturas, entre las que se encuentra la árabe y la oriental con sus técnicas de destilación, como el alambique de cobre de la primera y su destilador filipino de la segunda, esta última adecuada en varias regiones con ollas de barro, así mismo  las técnicas de la molienda en algunos casos se heredaron de la cultura española y por supuesto el conocimiento ancestral del maguey de los pueblos indígenas.

4.- Su misticismo

El misticismo que guarda esta bebida por su relación con los rituales que se llevan a cabo en los pueblos originarios de México, la hace única. Desde pedir permiso a la madre tierra con unas gotitas de mezcal para que se de una buena cosecha, hasta como guía utilizada por los curanderos y curanderas para “regresar el alma al cuerpo” cuando se tuvo un susto.

5.- Pocas probabilidades de resaca

Para festejar toda la noche y degustar alcohol es mejor el mezcal ya que hay menos probabilidades que te de resaca, gracias a que sus cadenas de alcoholes son más largas y nuestro cuerpo la destruye con más facilidad. Sin embargo, recuerda: el mezcal es una bebida sagrada y todo exceso es profano, así que si  le pierdes el respeto y lo tomas con singular alegría no te librarás del castigo del Dios Ometochtli y seguro no amanecerás muy bien.