Guía para nuevos cómplices
Las cualidades de un mezcal de calidad se pueden percibir desde la primera gota. La riqueza de sus aromas y sabores resaltarán en comparación con otros casi sin mayor esfuerzo. Sin embargo, para poder apreciar por completo todas las bondades de tu Mezcal Cómplice, aquí te compartimos algunos consejos que te ayudarán a reconocer hasta la última de sus virtudes.
Lo primero a tomar en cuenta es que el mezcal se puede beber en cualquier tipo de recipiente, siempre y cuando éste sea de vidrio, nunca de plástico. Para una mayor experiencia te aconsejamos utilizar una copa grappa, la cual está diseñada especialmente para la degustación de bebidas alcohólicas y licores.
Una vez servido, debes recordar una regla básica: el mezcal no debe ser agitado con fuerza pues éste tiende a “ponerse bravo”; esto significa que, debido a su alta concentración alcohólica, el movimiento alterará sus compuestos, haciendo que el primer sabor percibido sea el del alcohol y no el del agave. Así pues, sírvelo suavemente y despacio.
- Lo primero que debes hacer es oler tu mezcal. Respira ligeramente y después retén la respiración durante un par de segundo.
- Conteniendo aún la respiración, toma un pequeño sorbo al mezcal, apenas un beso, como se suele decir.
- Pasea el mezcal por tu boca durante unos 5 o 10 segundos, dejando que se impregnen sus olores y sabores.
- Ahora traga el mezcal y exhala muy suavemente, dejando que la respiración salga por tu nariz y boca. Poco a poco comenzarás a paladear la ligera presencia de las notas del mezcal, ésas que se obtienen del agave y de la fermentación por la que éste pasó.
- Repite los pasos anteriores, pero en esta ocasión sin retenerlo durante tanto tiempo. Los sabores que percibirás en esta ocasión te resultarán más nítidos.
Finalmente notarás en la punta de la lengua los sabores dulces del agave, resultado de su concentración de azúcares; mientras que, en la parte media, estarán las notas provenientes de la cocción y fermentación, las cuales se distinguirán por sus tonos ácidos y ahumados.
Otro consejo que te recomendamos para apreciar el aroma de tu Mezcal Cómplice, es poner algunas gotas de éste sobre el dorso de tu mano y frotar, después de unos segundos, cuando el alcohol se evapore, serás capaz de percibir claramente los aromas del agave y los que se obtuvieron en el proceso de cocción y fermentación.