Oaxaca y el mezcal, un romance a base de folclor y sabores intensos.

Si pudiéramos comparar los estados de México como una parte del cuerpo humano, diríamos que Oaxaca es su corazón. Su constante esfuerzo por mantener las tradiciones y costumbres prehispánicas hacen que el México auténtico siga con vida. Sus colores y folclor son como mariposas en el estómago de cada mexicano orgulloso de sus raíces. Sus bebidas típicas, como el mezcal, son el maridaje perfecto para la gastronomía nacional.

Es por eso que existe un mes totalmente dedicado a este estado: julio, el mes de la Guelaguetza. Guelaguetza significa “cooperar/compartir”, y en total sincronía con el nombre esta fiesta nos muestra todas las bondades que Oaxaca tiene para ofrecer, nos comparte y recuerda que nuestro origen se conserva más vibrante que nunca. 

Esta festividad se lleva a cabo en el Cerro del Fortín, en el centro de Oaxaca, los últimos dos lunes después del 16 de julio, en donde participan las 8 regiones del estado mostrando lo que nos enamora de ese estado: sus espectaculares bailes y actividades culturales, hermosos trajes típicos y su deliciosa gastronomía.

En el marco de esta celebración, el mezcal tiene un lugar especial. La Feria Internacional del Mezcal se realiza durante el mismo mes para impulsar la industria mezcalera y dar a conocer los procesos y las tradiciones alrededor de una de las bebidas más antiguas y con más misticismo en nuestro país. 

El maridaje y la cata de mezcal son unas de las actividades más buscadas por locales y turistas durante los festejos, ya que no solo se puede apreciar las diferentes variedades, sino también la mejor forma de disfrutarlo.

Cuando de festejar a Oaxaca se trata, el mezcal es el primer invitado. Y tus cómplices lo saben. Celebra este mes de orgullo oaxaqueño con uno de sus platillos típicos y un trago de tu Mezcal Cómplice favorito.