No todos los mezcales pueden ser considerados artesanales
El auge del que goza actualmente el mezcal ha derivado en una serie de términos que, para muchos, es complicado seguir el paso. Tipos de magueyes, agaves, joven, añejo, reposado, ancestral, artesanal, industrial. ¿Cómo sé cuál es el mejor?
Todas estas etiquetas sirven para clasificar los diferentes tipos de mezcal, y en esta ocasión despejaremos tus dudas acerca del mezcal artesanal. Para que un mezcal sea llamado artesanal es necesario que utilice métodos y herramientas específicas en algunas etapas de la producción, según la norma oficial del Consejo Regulador del Mezcal.
Para la cocción de las piñas del agave, el proceso artesanal debe utilizar hornos icónicos de piso u horno de mampostería, dependiendo de las tradiciones y condiciones de la región de origen, a diferencia del industrial que requiere de tecnología de punta y automatización para sus procesos.
En la molienda, se puede recurrir a la fuerza del hombre con el mazo; la de la mula, caballo o tractor en la Tahona, o la desgarradora. En esta etapa es donde podemos ver la fusión de las técnicas tradicionales con el uso de maquinaria eléctrica.
El proceso de destilación artesanal se realiza con fuego directo en alambiques de madera, cobre u olla de barro, y montera de barro, madera, cobre o acero inoxidable.
Cabe destacar que los mezcales industriales no suelen colocar esta categoría en sus etiquetas, puedes encontrarlos solamente como mezcal, mientras que el mezcal artesanal sí porta regularmente esta clase, ya que respetar este meticuloso proceso eleva la calidad del producto.
Mezcal Cómplice obtiene su inigualable sabor gracias al proceso artesanal al que es sometido junto con las particularidades de su tierra, San Dionisio Ocotepec, Oaxaca.
Disfruta de las notas cítricas y frutales que nuestros Cómplices te ofrecen y crea tu propia opinión de los mezcales artesanales.